viernes, 14 de octubre de 2016

MISTERIOS DOLOROSOS


MISTERIOS DOLOROSOS DEL SANTO ROSARIO 
se rezan martes y viernes.
- Primer Misterio Doloroso:
La oración de Jesús en el Huerto de los Olivos
«Entonces Jesús fue con ellos a un huerto, llamado Getsemaní, y dijo a sus discípulos: “Sentaos aquí mientras voy a orar”. Y tomando consigo a Pedro y a los dos hijos de Zebedeo, comenzó a sentir tristeza y angustia. Entonces les dijo: “Mi alma está triste hasta el punto de morir; quedaos aquí y velad conmigo”. Y adelantándose un poco, cayó rostro en tierra, y suplicaba así: “Padre mío, si es posible, que pase de mí esta copa, pero no sea como yo quiero, sino como quieras tú”» (Mt 26, 36-39).
- Segundo Misterio Doloroso:
Los azotes que recibió Jesús atado a la columna
Jesús atado a la columna «Pilato entonces tomó a Jesús y mandó azotarle. Los soldados trenzaron una corona de espinas, se la pusieron en la cabeza y le vistieron un manto de púrpura; y, acercándose a él, le decían: “Salve, Rey de los judíos”. Y le daban bofetadas» (Jn 19,1-3).
- Tercer Misterio Doloroso:
La coronación de espinas
«Entonces los soldados del procurador llevaron consigo a Jesús al pretorio y reunieron alrededor de él a toda la cohorte. Lo desnudaron y le echaron encima un manto de púrpura y, trenzando una corona de espinas, se la pusieron sobre la cabeza, y en su mano derecha una caña, y doblando la rodilla delante de él, le hacían burla diciendo: “Salve, Rey de los judío”». (Mt 27, 27-29)
- Cuarto Misterio Doloroso:
Jesús con la Cruz a cuestas camino del Calvario
«Y obligaron a uno que pasaba, a Simón de Cirene, que volvía del campo, el padre de Alejandro y de Rufo, a que llevara la cruz de Jesús. Lo condujeron al lugar del Gólgota, que quiere decir de la “Calavera”» (Mc 15, 21-22).
- Quinto Misterio Doloroso:
La crucifixión y muerte de Nuestro Señor Jesucristo
«Llegados al lugar llamado “La Calavera”, le crucificaron allí a él y a los dos malhechores, uno a la derecha y otro a la izquierda. Jesús decía: “Padre, perdónales, porque no saben lo que hacen”… Era ya eso de medio día cuando, al eclipsarse el sol, hubo oscuridad sobre toda la tierra hasta la media tarde. El velo deL Santuario se rasgó por medio y Jesús, dando un fuerte grito dijo: “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu” y, dicho esto, expiró» (Lc 23, 33-46).

martes, 4 de octubre de 2016

HIMNO DEL ROSARIO


7 de octubre VIRGEN DEL ROSARIO

Hoy la Iglesia celebra a la Virgen del Rosario

El 7 de octubre se celebra a la Virgen del Rosario, advocación que hace referencia al rezo del Santo Rosario que la propia Madre de Dios pidió que se difundiera para obtener abundantes gracias.
En el año 1208 la Virgen María se le apareció a Santo Domingo y le enseñó a rezar el Rosario para que lo propagara. El santo así lo hizo y su difusión fue tal que las tropas cristianas, antes de la Batalla de Lepanto (7 de octubre de 1571), rezaron el Santo Rosario y salieron victoriosos.
El Papa San Pío V en agradecimiento a la Virgen, instituyó esta fecha como la fiesta de Nuestra Señora de las Victorias y añadió el título de “Auxilio de los Cristianos” a las letanías de la Madre de Dios. Más adelante, el Papa Gregorio III cambió el nombre de la Fiesta al de Nuestra Señora del Rosario.
Rosario significa “corona de rosas y, tal como lo definió el propio San Pío V, “es un modo piadosísimo de oración, al alcance de todos, que consiste en ir repitiendo el saludo que el ángel le dio a María; interponiendo un Padrenuestro entre cada diez Avemarías y tratando de ir meditando mientras tanto en la Vida de Nuestro Señor”.
San Juan Pablo II, quien añadió los misterios luminosos al rezo del Santo Rosario, escribió en su Carta Apostólica “Rosarium Virginis Marie” que este rezo mariano “en su sencillez y profundidad, sigue siendo también en este tercer Milenio apenas iniciado una oración de gran significado, destinada a producir frutos de santidad”.
El Papa peregrino termina esa misma Carta con una hermosa oración del Beato Bartolomé Longo, apóstol del Rosario, que dice:
Oh Rosario bendito de María, dulce cadena que nos une con Dios,
vínculo de amor que nos une a los Ángeles,
torre de salvación contra los asaltos del infierno,
puerto seguro en el común naufragio, no te dejaremos jamás.
Tú serás nuestro consuelo en la hora de la agonía.
Para ti el último beso de la vida que se apaga.
Y el último susurro de nuestros labios será tu suave nombre,
oh Reina del Rosario de Pompeya,
oh Madre nuestra querida,
oh Refugio de los pecadores,
oh Soberana consoladora de los tristes.
Que seas bendita por doquier, hoy y siempre, en la tierra y en el cielo.

27 de Noviembre - Virgen de la medalla Milagrosa

ORACIÓN DE JUAN PABLO II Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a Vos. Ésta es la oración que tú inspiraste...